Limpieza industrial con hielo seco: la alternativa a los métodos de limpieza tradicionales

20 febrero 2018
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La limpieza criogénica, también llamada limpieza con hielo seco, es un método que poco a poco ha ido haciéndose cada vez más famosa en el sector industrial por sus multitud de ventajas. Este innovador método emplea el hielo seco, un compuesto menos contaminante, más eficaz y seguro, por lo que se ha transformado en la alternativa idónea para sustituir a métodos de limpieza más tradicionales aplicados en las industrias como el chorro de arena o la utilización de productos químicos altamente corrosivos y/o contaminantes.

¿Qué es el hielo seco?

El hielo seco o nieve carbónica es básicamente dióxido de carbono en estado sólido que se encuentra a una temperatura aproximada de unos -78ºC. La particularidad especial de este compuesto reside en que, al sublimarse (pasar de sólido a gas), no deja ningún residuo de humedad, líquido o agua.  Este compuesto además posee una gran capacidad de refrigeración equivalente aproximadamente a un 160% respecto al hielo tradicional.

Para producir el hielo seco a partir de CO2 es necesario introducir este gas en un sistema que mediante la presión lo transformará en nieve de hielo seco y, a continuación, lo convertirá en unas pequeñas partículas de forma alargada llamadas pellets. Es posible conseguir hielo seco en pellets de 3mm, de 16mm o en láminas de diferentes tamaños según el uso que se le vaya a dar.

Otras aplicaciones del hielo seco

El hielo seco además de ser utilizado en el ámbito de la limpieza industrial, también se utiliza en el sector de la investigación científica y médica, sobretodo en los laboratorios para conservar órganos y productos biológicos, enfriamiento de reacciones químicas o la ultra congelación rápida de células, tejidos, virus, bacterias.

hielo seco

En el mundo de la restauración y alta cocina se utiliza la nieve carbónica para la elaboración de platos con a nieblas con aromas y sabores, infusiones frías, texturas sorprendentes, contrastes o presentaciones con humos. En la línea del sector de la alimentación, también es utilizado en el sector agroalimentario para conservar alimentos, mantener la cadena del frío o enfriar amasadoras; en enología el hielo seco es muy utilizado para refrigerar la uva.

Por sus efectos antibacterianos, también es utilizado en la agricultura para eliminar roedores, topos e insectos.

¿En qué consiste la limpieza con hielo seco?

Este método de limpieza aplicado generalmente en el sector industrial es un proceso seco, no tóxico que no genera electricidad y no es abrasivo, por lo que es ideal para limpiar circuitos eléctricos o motores sin dañarlos. Básicamente consiste en proyectar sobre la superficie a limpiar un chorro a presión de partículas de hielo seco para desincrustar cualquier resto de suciedad.

Tampoco produce o deja restos de suciedad secundarios, tal y como ocurre en el caso del chorro de arena o bien otros. El único producto a desechar es el material desprendido de la superficie limpiada, el que va a poder sencillamente ser barrido o bien absorbido por una aspiradora.

Para realizar este tipo de limpieza es necesario contar con la maquinaria especial de soplado de hielo seco que además integra un compresor y un equipo que se encarga de producir la nieve carbónica.

Ventajas de la limpieza criogénica

La limpieza con hielo seco tiene diferentes ventajas de las que se pueden beneficiar las empresas que apuesten por este sistema para la higienización de maquinaria industrial. Alguna de ellas son:

  • No genera residuos secundarios: A diferencia de  los chorros de agua, de sosa o de arena, la limpieza criogénica no genera ningún tipo de producto secundario difícil de limpiar. Además de ahorrar tiempo en la limpieza de subproductos, se ahorra el gasto económico que implica limpiarlos.
  • Ahorro en recambios para las máquinas: la limpieza a chorro de hielo seco no daña la superficie de la maquinaria a limpiar con lo que se puede ahorrar en costos por repuesto o bien reacondicionamiento de piezas gastadas.
  • Eliminación más sencilla y eficaz de la suciedad: Tras la pulverización con hielo seco no quedan restos de limpiador abrasivo. La suciedad disuelta cae al suelo y puede ser barrida. Lo único que debe eliminarse es la suciedad que se produce. No obstante, si se emplean substancias químicas y disolventes, quedan restos tóxicos que son costosos de suprimir.
  • No es necesario desmontar la maquinaria para limpiarla: al no quedar subproductos de suciedad tras la limpieza, resulta posible hacer una limpieza en lugares donde la arena, vidrio o bien otros materiales quedarían atrapados en moldes, huecos, cavidades, esquinas y secciones poco alcanzables. Se va a poder con frecuencia adecentar una máquina o bien pieza en su lugar, sobre exactamente la misma línea de operación, sin precisar desmontaje anterior y rearmado siguiente. Esto es en sí de suma importancia económica, siendo que se van a poder eludir o bien reducir significativamente las paradas de producción.
  • Más segura y eco-friendly: este método de limpieza es más seguro en comparación con otros tradicionales, tanto para los operarios como el medio ambiente: las partículas una vez han impactado sobre la superficie, se disipan en la atmósfera sin expulsar ningún gas contaminante.

 

Equipo necesario para la utilización del chorro de hielo seco

A pesar de que el hielo seco es más seguro que otros métodos, también es necesario manipularlo según unas normas de seguridad y con el equipamiento indicado. Es fundamental seguir esta normativa con tal de evitar accidentes en las instalaciones:

  • Protección para oídos: puesto que el nivel sonoro en la pulverización con hielo seco en ocasiones es considerablemente mayor de ochenta y cinco dB(A), es preciso llevar protección para oídos.
  • Guantes: como protección contra la congelación a raíz de los pellets de hielo seco, se aconseja el empleo de guantes.
  • Lentes de protección: para resguardar los ojos de partículas voladoras, se aconseja el empleo de lentes de protección. Asimismo es recomendable un sistema completo que conste de casco, gorra y protección para oídos.
  • Protección respiratoria: conforme la capacitación de polvo o bien la concentración de CO₂ que se produzca, es preciso usar una protección respiratoria ligera o bien aun fuerte.
  • Alarma de dióxido de carbono: para advertir la concentración de CO₂ en el aire de respiración, el personal pulverizador debería llevar un detector personal de CO₂ que hace sonar una alarma cuando se alcanza una concentración crítica.

 
Recuerde elegir distribuidores de hielo seco profesionales y la maquinaria idónea para utilizarlo en la limpieza de maquinaria industrial. Además de obtener equipamiento de calidad, estará apostando por una mayor seguridad de sus operarios, de la maquinaria a limpiar y de sus instalaciones.

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